Todos sabemos que encontrar una empresa de internet que cumpla con las expectativas es difícil. Hace poco encontré la solución (¡al menos para mi caso!) pero generalmente siempre tienen problemas y el precio que se paga es bastante alto. Esto termina generando bronca y molestia en el cliente, que se encuentra pagando grandes sumas de dinero por un mal servicio.
A veces, muy de vez en cuando surge un servicio bueno, que nos satisface y es coherente a la hora de plantear un precio. Es extraño que se cumpla la ley de costo-calidad, pero hay veces que sucede.
Una de esas veces fue hace poco, en mi caso. Me encontraba sin internet hace dos meses. Me había peleado con mi antiguo proveedor, ya que me querían cobrar la cuota de un mes en el que no tuve conexión durante doce días. Me pareció inaudito, así que no pagué y me di de baja.
Nuevo internet, nuevas expectativas
Transcurrieron dos meses, casi, y seguía sin wi-fi. Vivía en los cafés, pidiendo la contraseña y trabajando ahí. No estaba mal, pero no era la comodidad de mi casa. Un día, viajando en el colectivo de la línea 68, vi, en el pantalla que tiene, una publicidad de Fibertel en conmemoración de los veinte años.
Durante la publicidad se podía ver a un joven de unos veinte años mostrando las diferentes etapas por las que fue pasando la conexión a internet: la línea telfónica, la banda ancha, el wi-fi, etc.
Al final, el chico muestra lo que parece ser el objetivo del video: publicita el servicio de 12 Megas de Fibertel, a un costo muy bajo. Al principio no pensé nada en particular, ya que suelo resistirme a las grandes empresas dado que siempre suelen poner precios altísimos.
Al llegar a mi casa recordé lo que acababa de ver hacia unos minutos. Decidí agarrar mi computadora e investigar al respecto. Podía ser la reconciliación, después de algunos meses, con las empresas de wi-fi.
Fibertel y Cablevisón
Estuve leyendo algunas notas sobre esta promoción, investigando, comprando cuotas, viendo que era lo que más me convenía. En un momento, como si lo hubieran puesto en ese exacto momento (ya que no lo había notado antes) vi una promoción que me sedujo totalmente.
Fibertel, como deben saber, pertenece a Cablevisión. En la página principal de la empresa de internet habían expuesto, como quien expone una pintura que quiere vender, un pack al que sería muy difícil de competirle.
Ambas empresas ofrecían un plan conjunto de cable, que nunca tuve en mi departamento, e internet por un precio razonable. Ambos servicios, bajo el nombre de Flow Box + 12 Megas, a un costo de $1308.
En el momento lo dudé, pero al ver todos los beneficios que tiene el Flow (tanto así que es, quizás, la mejor propuesta de cable que tienen) y que otras compañías de wi-fi intentaban cobrar casi lo mismo únicamente por internet, decidí adquirirlo.
La vida después de internet
Al adquirirlo, vinieron los técnicos e instalaron el modem y el decodificador. Me aclararon que el paquete que había comprado me habilitaba a llamar las 24 hs del día, los 365 días del año, por cualquier inconveniente que tuviera, y el soporte que fuera necesario sería sin cargo.
Esto alivió mis preocupaciones con respecto a los problemas que podría llegar a tener. Generalmente cuando me fallaba la conexión debía llamar a un técnico que solía cobrarme una buena suma de dinero, además del que ya pagaba.
También me recordaron que tenía, si me interesaba, la posibilidad de adquirir un pack de mayor velocidad, 25 y 50 Megas si me acuerdo bien, por apenas $200 más. Les agradecí, pero la verdad es que no me interesaba. El uso que le doy a internet es exclusivamente cotidiano y no necesito tanta velocidad.
Problemas
Ya llevo más de un mes con el servicio y puedo decir que no ha fallado. El único inconveniente que tuve fue que el decodificador no prendía, así que levanté el teléfono, llamé al número que me habían dejado los técnicos, y me lo arreglaron desde la central.
Habrán tardado unos 10 minutos, nada que un ser humano racional no pueda aguantar. La verdad es que estoy contenta con el servicio que adquirí, y se lo recomiendo a todos aquellos que alguna vez hayan tenido problemas con su conexión.
Es importante entender que jamás, las empresas de wi-fi, van a funcionar de manera impecable, y que pueden suceder improvistos que lo dejen a uno sin cable o sin internet, pero lo que sí es válido es exigir un servicio acorde al precio que se paga.
Para tener en cuenta
Estuve indagando en la página de Fibrtel y pude reconocer que en una de las opciones le dejan armar el pack que más le interesa al cliente.
Por ejemplo: si soy una persona que no está interesada en tener cable, puedo elegir contratar únicamente el servicio de internet o el servicio de internet y el cable tradicional, es decir sin HD, sin OnDemand (un estilo de Netflix pero de Cablevisión), entre otros.
También es importante entender que con un servicio de 12 Megas, para el uso cotidiano, está más que bien. Aquellos que trabajan con la computadora, que tienen que enviar archivos gigantes, o trabajar con programas de mucho peso, sí podrían considerar adquirir el pack de 25 o 50 Megas.