Virtudes, una tía lejana que apenas conocía, falleció hace tres semanas, pobre mujer, no se casó nunca ni tuvo hijos, el viernes pasado se leyó el testamento y cuál fue mi sorpresa cuando me entero que soy su única heredera, vaya con la tía Virtudes, me ha dejado dos gatos llamados sol y luna y una casita a las afueras de Segovia donde ella residía, la casa, pues un desastre es quedarse corta, llena de goteras y humedades, pero situada en un sitio espectacular, al asomarte a la ventana puedes ver un par de montañas y un rio con abundante agua que supongo en primavera será un espectáculo, despertar, abrir la puerta y encontrarte un paisaje tan bonito.
Así que he decidido arreglar la casa, en la web http://www.hazmeprecio.com me han hecho un presupuesto súper ajustado y que afortunadamente gracias a la generosidad de la tía, voy a poder costearme, ya que en el testamento también me deja sus escasos ahorros, que servirán para arreglar la casa y dejarla como segunda residencia y venir a pasar los fines de semana o los puentes que podamos, por supuesto también los veranos, ya que soy más de montaña que de playa estoy segura que podre pasar aquí ratos maravillosos con la familia y rodeados de naturaleza. Ya me imagino a los niños corriendo a la orilla del río, o a mi marido probando suerte con la pesca, algo que siempre le ha gustado y que en pocas ocasiones ha podido practicar.
Algunos familiares me han aconsejado vender la casa ya que es una reforma importante la que hay que realizar, pero yo quiero quedármela, es un pueblecito muy pequeño, quizás no lleguen a los dos mil habitantes, pero seamos sinceros, los que vivimos en grandes ciudades con toda esa contaminación, tanto ruido, tanto estrés, ¿no creéis que merece la pena tener un sitio donde desintoxicarte de tanta polución? ¿Un sitio donde poder respirar con tranquilidad? ¿Un sitio donde salir a comprar el pan no sea una aventura a vida o muerte entre tanto tráfico y transeúntes?, para mi es una bendición saber que tengo la opción de dejarlo todo por unos días y poder disfrutar de la tranquilidad del campo y de la paz de la naturaleza, saber que cuando llegue la noche y mires al cielo, lo que vas a ver no son nubes de contaminación sino, las estrellas que en estos sitios brillan más.