¿Qué ocurre cuando llegan esas fechas claves para pasar en familia las fiestas navideñas, Reyes o Papá Noel? Que nos volvemos locos encontrando el mejor regalo para aquel primo pequeño, aquella hermana especial o aquellos padres perfeccionistas. Con estas ideas personalizadas que te voy a enseñar, se acabaron las comeduras de cabeza y las caminatas largas por la ciudad en busca de lo imposible.
Los almanaques y calendarios de mesa
Un regalo muy fácil y útil son los calendarios. Para los más mayores de la familia, esta idea puede ayudar a facilitar las citas, eventos próximos, comidas o recordatorios importantes. Además, puedes personalizarlos al estilo que más te guste, eligiendo las fotos, el tipo de texto y el grosor de la tipología. Losalmanaques son para colgarlos en la pared, en un sitio visible, bien sea la cocina, el comedor o la habitación. En cambio, los calendarios de mesa suelen ser más pequeños, y sirven para colocarlos encima de un escritorio de la habitación o de una empresa. Quizá, sabiendo esto, sea más útil llevar un almanaque de papel para tus abuelos porque al final es lo que visualizarán con más facilidad.
Juegos para divertirse en familia
Hay un momento que cada año se repite en Navidad: los juegos en familia. Bien sean de mesa o actividades deportivas, así como las más rebuscadas y complejas de entender. Cada familia es un mundo, pero lo que nadie puede negar son los momentos comunes después de la cena de nochebuena o la comida del día 6 de enero. Hacer un puzzle o jugar al parchís es casi obligatorio para las fiestas. La novedad que se desconoce es que puedes personalizar los juegos como quieras, desde cambiar colores hasta añadir algunas letras en la tabla o decorar una pieza de puzzle. Y si sois de las familias atrevidas, las dianas te permiten disfrutar de la competición con tus padres o tus primos.
Los pequeños de la casa
Los regalos infantiles no suelen dar problemas para nadie, sobre todo si se trata de chicos porque, al final, una gran parte de la población se inclina por los juegos de coches, videojuegos o legos. Sin duda, existen juegos, más allá de lo usual, que te pueden sorprender. Por ejemplo, bolígrafos personalizados con algún personaje o superhéroe puede ser un regalo muy original. En la misma línea, jugar con pinturas o acuarelas genera más imaginación para los pequeños de la casa, y qué mejor que personalizar las pinturas con sus nombres por si se las lleva al colegio.
Los adultos también tienen sorpresas
El punto intermedio son ellos, los padres. Los únicos que no reciben tantos regalos pero que aún así intentamos que el detalle sea lo más exquisito para su papel en la familia. Hay algo que no falla, que además de ser decorativo se bebe con mucha pasión. El vino, y más si es un Ribera, puede convertirse en el regalo más inesperado y acertado de tus navidades. No sólo por el detalle, sino por la delicadez y la elegancia que una botella puede provocar en unos recién casados o padres de familia. El toque vendría en personalizar la etiqueta, utilizando la imaginación para decorar con mucha profesionalidad el vino de esas fiestas tan especiales para todos.