Todos los que tenemos un teléfono inteligente, o Smartphone, no aprovechamos ni el 30% de las posibilidades reales de nuestro celular. Con llamar, poder mandar mensajes, jugar a algo infumable o cazar bichos imaginarios ya tenemos bastante… Y sin embargo llevamos en la mano un auténtico ordenador que tiene más tecnología y potencia que la que hizo falta para mandar al hombre, por vez primera, a la Luna. Por eso hoy vamos a revisar algunas cosas que puedes hacer con tu móvil para que tu satisfacción sea completa.
Lo primero que queremos recomendarte es que te instales un GPS para Android. Es muy sencillo de manejar, vas a encontrar algunos completísimos y muy accesibles, y podrás usar tu Smartphone como un aparato que no solamente te dice dónde estás, sino que además te lleva a donde tú quieres. Así pues, que no se diga que no estás en consonancia con los tiempos que corren. Para ayudarte te hemos enlazado un artículo que te recomendará cuáles son los mejores GPS para tu sistema Android. De nada…
Otro consejo claro: las agendas personales. No, no estamos diciéndote que te descargues una insulsa guía de contactos, eso no sería demasiado operativo, créenos. Estamos sugiriéndote que te instales una agenda completa donde organizar tus días, donde anotar tus eventos y donde todo lo que puedas dejar escrito tenga sentido. No se te olvidará nada y podrás usar tu móvil de un modo pertinente y adecuado.
También puedes usar tu móvil como una lanzadera de compras virtual. No es raro ver a la gente penar para encontrar algún artículo en una tienda física, así que imagínate lo fácil que puede ser ir de compras con la multitud de plataformas disponibles que tenemos hoy en día, y que podemos encontrar gracias a nuestro teléfono.
Y por supuesto, usa tu teléfono para llamar hombre, que con tanto mensajito y tanta historia estamos perdiendo el hábito de conversar con nuestros padres, hermanos o amigos. Hoy en día todo está basado en la mensajería instantánea, y al final no escuchamos las voces de nuestros seres queridos ni siquiera una vez al mes. Por eso desenfunda tu Smartphone, desconecta los datos, desconecta la WiFi, llama a esa persona a la que hace tanto que no escuchas y disfruta contándote cosas con ella. Valdrá la pena, recordarás por qué la humanidad es básicamente oral y descubrirás de nuevo los placeres que te otorga el poder usar un teléfono para su función primigenia…