La almohada es clave para un buen descanso nocturno. Para una buena colocación de las vértebras cervicales estas deben de estar en línea con el resto de la espalda y para ello la cabeza debe de estar ligeramente elevada.
Una almohada muy dura puede causar dolores en el cuello, pero también en los oídos o en la cara, haciendo que durante el día aparezcan problemas como dolores de cabeza o mareos. Pero si es demasiado blanda, también puede causar estos síntomas por ceder demasiado y hacer que se duerma con el cuello doblado.
Sin un buen descanso, la salud de la espalda peligra y también peligra nuestra salud en general ya que la falta de sueño acaba causando un deterioro progresivo y acelerando el envejecimiento celular.
Lo ideal es una almohada que se adapte al peso de tu cabeza, cediendo lo justo para que resulte cómoda, pero sin aplastarse totalmente para que se mantengan las vértebras rectas. Y esto es exactamente el tipo de sujeción que ofrecen las almohadas TopNimbos en cualquiera de sus variedades, tanto con relleno de microfibra como de gel.
¿Existe una almohada perfecta para todos?
Evidentemente no, porque para empezar no todos dormimos en la misma postura. Algunas personas duermen boca arriba, otras lo hacen boca abajo y la mayoría lo hacen de lado. Esto hace que se necesiten almohadas de diferentes alturas e incluso con formas diferentes.
Desde siempre, las almohadas de plumas han tenido fama de ser las más cómodas. Pero aunque su tacto es fantástico lo cierto es que pueden causar muchas alergias y que además, con el tiempo, pierden su forma. Lo ideal sería conservar el tacto pero con un relleno de microfibra mucho más higiénico y duradero.
Para los que prefieren una almohada menos mullida, el relleno debería de ser de viscoelástica, uno de los materiales más revolucionarios que ofrece siempre un grado medio de dureza que está considerado el más sano y el más adecuado para la mayoría de las personas.
Estas almohadas viscoelásticas o de visco gel pueden tener una forma convencional que resulta perfecta para aquellos que duermen de lado o tener el típico diseño de las almohadas cervicales que recogen muy bien la nuca cuando se acostumbra a dormir boca arriba.
Los que duermen boca abajo suelen preferir almohadas de microfibra más finas, perfectas para esta postura en la que no se necesita elevar tanto la cabeza para que tenga la posición correcta.