Publicidad en tres dimensiones

¿Te has parado alguna vez a ver un cromo o una impresión publicitaria de esas que según la muevas acabas viendo el dibujo en tres dimensiones? Si es así, seguramente te habrás preguntado cómo se consigue este efecto. Pues hoy vamos a hablar de ello y sus utilidades en la publicidad.

Comencemos por desvelar sin más el misterio. La técnica para lograr la versión más moderna y más impactante de estas impresiones se conoce como impresion lenticular. Es una técnica muy avanzada que permite efectos en tres dimensiones capaces de simular movimiento, volumen u otras impresiones que consiguen atrapar visualmente a quién lo mira.

Por eso, la impresión lenticular se utiliza habitualmente como reclamo publicitario, porque es capaz de atrapar al posible consumidor de una manera mucho más efectiva que una imagen plana, logrando que se interese en ver el efecto causado y que de este modo reciba también la información publicitaria que lo acompaña.

En definitiva, se trata de asegurarse la atención de un consumidor que se encuentra en muchas ocasiones bombardeado de publicidad y que acaba siendo en cierto modo inmune a la mayoría de los estímulos que generalmente se utilizan para atraer la vista hacia un anuncio determinado.

La originalidad es clave para conseguir atraer la atención y la impresión lenticular lo consigue de manera rápida. Para lograr este efecto se utiliza un plástico lenticular que tiene dos caras. Sobre la parte trasera están impresas dos o más imágenes diferentes en forma de tiras que se van entrelazando y en la parte superior del plástico hay lentes muy finas unidas a la imagen.

Las nuevas técnicas de impresión lenticular permiten imprimir a un tiempo la imagen y las lentes, tanto en plástico como utilizando también papel de manera combinada. El efecto varía considerablemente según se mire la imagen y según se utilice un solo ojo o los dos a un tiempo, logrando sensación de profundidad e incluso de movimiento.

Esta técnica es bastante antigua, ya que se comenzó a utilizar a mediados del siglo pasado, pero ha sido modernizada y los efectos son ahora mucho más impactantes y logrados, consiguiendo una mayor calidad en las imágenes.

Lo que al principio era principalmente un entretenimiento para niños y una técnica que se empleaba en sus cromos y postales coleccionables es ahora una buena manera de hacer publicidad de calidad y con resultados muy positivos.