Si en este preciso instante te encuentras leyendo estas líneas es porque estás tratando por todos los medios de combatir el estrés y de momento no lo has logrado. Pues bien, hoy vengo a decir que tras acudir a un psicologo de murcia he podido adquirir una serie de pautas que me han venido francamente bien para erradicar este problema de raíz. Unas pautas que quiero compartir hoy con vosotros para que también seais los beneficiados.
La primera pauta que me marcó el especialista fue la de tratar por todos los medios no abarcar todo. Es sencillamente imposible. En otras palabras, y puedo asegurar que me funcionó, lo mejor que puedes hacer, ya que una de las principales causas del estrés es esta, es organizarte y planificarte tus tareas diarias. Si cuando se termine tu jornada, compruebas que ha habido cosas que nos has podido abordar, déjalas para el día siguiente. De nada te va a servir el dormir menos horas o el agobiarte y preocuparte por ello. Sencillamente no has podido llevarlas a cabo y no hay que darle más vueltas.
Trata de entender que nadie es una máquina. En muchas ocasiones estoy seguro de que como dependemos de los demás para muchas cosas de nuestro día a día, nos ponemos nerviosos si vemos que no cumplen sus funciones tan rápido como nosotros queremos. Pues bien, todos somos humanos y por ello nadie puede rendir más del 100%. Es inútil exigir a una persona algo que sabemos de sobra que no se puede hacer. En consecuencia lo mejor que puedes hacer es dejar que las cosas sigan su curso natural. Ten por seguro que se terminarán por hacer y por mucho que tú estés pendiente, no se van a solucionar antes. Te lo aseguro.
Para terminar tenemos que hablar, como no podía ser de otro modo, de tu tiempo libre. Para ello, lo mejor que puedes hacer es llevar a cabo alguna actividad. Da igual. Elige la actividad que más te guste ya sea dentro de tu casa o fuera o ya sea leer un libro o jugar al fútbol con tus compañeros. De lo que se trata es de que saques un tiempo para ti de manera que puedas desconectar de la rutina y estar durante un rato dedicándote a lo que más te gusta. Seguro que tanto tu cuerpo como tu mente lo va a agradecer y podrás reponer energías.