Las constructoras en la crisis

El sector más golpeado por la crisis inmobiliaria que ha azotado España desde el año 2007 es sin dudas el sector de la construcción. Un sector secundario que generaba cientos de miles de puestos de trabajo de manera directa o indirecta y que en un abrir y cerrar de ojos se vio completamente marginado y acusado de haber sido gestionado con irresponsabilidad. Muchas grandes empresas presentaron concurso de acreedores y otras tantas pequeñas dependientes directamente de los grandes contratos que las otras ofrecían se vieron forzadas al límite de tener que cerrar sus puertas.

Para las empresas que salieron indemnes de aquella debacle financiera, se presentaron dos escenarios completamente diferentes y tuvieron que elegir con velocidad. Algunos de ellos, por un lado tuvieron que plantearse seriamente la posibilidad de cerrar sus puertas debido a la falta de ingresos de aquellos años teniendo que soportar unas cargas inmensas por la gran estructura que poseían, bien sea por la gran cantidad de trabajadores como por maquinaria, inmuebles sin vender, solares por construir, etc. El otro escenario era el más arriesgado, el que ha seguido por ejemplo SPC Constructora, consistía en reinventarse completamente, reorientar objetivos, replantear las metas. La situación del año 2007 se presentaba insostenible y la facilidad para conseguir créditos bancarios no se ha vuelto a palpar (y probablemente no volverá a palparse).

Nuevas posibilidades no tan explotadas hasta aquel momento como las reformas de farmacias, las reformas y el mantenimiento de fachadas fueron las vías de escape que adoptaron las empresas que tuvieron el coraje de seguir adelante a pesar de las adversidades. Las empresas comenzaron a ofrecer nuevos servicios y a especializarse en ramas que hasta entonces no eran tan solicitadas. Para ninguna de ella fue fácil pero algunas consiguieron su objetivo con seriedad y compromiso.

Hoy por hoy, ocho años después de aquella profunda crisis las heridas aún están abiertas, pero las empresas que consiguieron mantenerse en pie tienen aún más experiencia que entonces, una capacidad de trabajo mucho más depurada y un conocimiento mayor de los métodos constructivos actuales.

Por estos motivos te recomendamos que a la hora de buscar una empresa constructora para realizar una reforma, valores aquellas que más experiencia y profesionalidad tienen, porque han sabido reinventarse y tienen los conocimientos más actuales, y porque al fin y al cabo son los más conscientes de la situación que ha atravesado el país recientemente. Estas empresas son una parte importantísima del motor que debe reflotar la economía y devolverla al lugar del que nunca debió irse.