En las oficinas y despachos se acumula mucho papel. La mayoría son documentos que se van archivando y que pasado unos días, meses o años ya no sirven para nada. Nunca se ve el momento idóneo para deshacerse de estos.
Muchas veces cuando se tiran a reciclar se hace con recelo, pues estos contienen datos de la empresa que son confidenciales o que revelan información sobre clientes y movimientos. Podríamos rajarlo en varios trozos y aún así no sería seguro.
Hay profesionales del robo y de la picaresca que hurgan en los contenedores azules, buscando hacerse con información de todo tipo. Esta, mal utilizada, puede crear un problema de cara a la protección de datos, que puede costar muy cara a la empresa.
Por este motivo, hay que tener mucho cuidado a la hora de desprenderse de estos papeles.
La mejor opción de todas es incorporar, en las oficinas, destructoras de papel. Son muchas sus ventajas. La mayoría de estas están relacionadas con prevenir estos robos de información, mencionados anteriormente.
Hay muchos tipos de máquinas de este tipo. Unas son más grandes y sofisticadas que otras. No obstante, todas dan el mismo servicio de una forma u otra. Lo más importante a la hora de adquirir una para el negocio es que destruya completamente la información que se vaya a reciclar.
Lo que diferencia una máquina de otra es la cantidad de papel que vaya a tratar al día. Así, tenemos diferentes tipologías:
- Trituradoras de papel de uso profesional: Para destruir más de 1000 y 10000 papeles al día (según los modelos). Pueden trabajar con varios folios a la vez, con el consiguiente ahorro de tiempo que esto supone.
- Trituradoras de papel de uso ocasional o moderado: Evidentemente, estas serán más económicas, ya que su función es menos sofisticada. Puede destruir entre 100 y 500 folios al día.
Además existen modelos automáticos y para papel de A3. Cualquiera de ellas va a solucionar de forma preventiva el problema de reciclaje de los documentos de oficina. Lo que sí hay que tener claro es el uso que se le va a dar y el volumen de trabajo diario que puede tener.
Así pues, te animamos a que no dejes este asunto de lado. Cualquier filtración de datos por una mala gestión de estos residuos puede ser muy perjudicial para el futuro de tu empresa.