Con el fin de la vida laboral muchos mayores esperan disponer de tiempo para las cosas bonitas. Pero no deben aguantar este nuevo rumbo de su vida sin haber hecho previamente ningún plan, ya que demasiado tiempo libre también puede significar una carga.
Más de un millón de personas se jubilan cada año. La mayoría de los jubilados suelen disponer de una buena condición física, son activos y todavía tienen muchos años de vida por delante. Frecuentemente no se suele plantear esta época de la vida y en su lugar los trabajadores y empleados de más edad simplemente esperan a que llegue la jubilación, encontrándose de repente ante una situación inesperada.
Existen tres categorías problemáticas entre los jubilados noveles.
Precisamente las personas que anteriormente han trabajado mucho y cuya definición únicamente era a través de su trabajo tienen más problemas. Una vez jubilado, después de la fase de relajación llega la caída a la desesperación junto con el reconocimiento de ser reemplazable en la empresa. Mayores de este grupo entonces suelen empezar a iniciar nuevos proyectos reformando por ejemplo su casa o su jardín o de repente se dedican a restaurar coches históricos. Con estas actividades a menudos llegan rápidamente a sus límites físicos.
En caso de los altamente motivados el accionismo ciego empieza directamente una vez iniciada la época de jubilación, pues ahora quieren hacer todo lo que no permitió su tiempo antes como por ejemplo conducir una moto o navegar un barco. Pero el plan de distraerse a través de las nuevas actividades del hecho de haber sido reemplazado, tampoco funciona.
Se sientan mejor los realistas que ya se han preparado mucho tiempo de antemano para luego no encontrarse en ninguna situación desesperada. El realista por lo tanto ha tomado precauciones. Ya durante su vida profesional ha empezado a participar en proyectos sociales o se ha asociado a clubes deportivos, o sea se ha construido una estructura para la época después de la vida laboral.
Para evitar problemas psíquicas posteriores, cada persona debería empezar a construir una “nueva vida” allgunos cinco años antes de la fecha prevista de su jubilación.
En los tiempos actuales que vivimos las nuevas tecnológicas brindan grandes posibilidades. Las personas que ya antes estaban activos en las redes sociales como Facebook pueden dedicarse aun más a estos contactos.
No es ningún secreto que en el futuro próximo cada vez habrá más personas mayores y este reconocimiento ha llevado a crear un proyecto europeo sobre envejecimiento activo y saludable que brinda muchos estímulos y cuyo objetivo es convertirse en un punto de encuentro para las personas interesadas en la temática; para más información haz clic aquí.