Con la experiencia de las asociaciones comunitarias, familiarizados con los efectos de la limpieza repetida del tejado, es conocido que el uso de alta presión o productos químicos fuertes pueden acelerar en gran medida el envejecimiento de un tejado y muchos simplemente aceptarlo como “el costo” de mantener los tejados limpios – pero no se demuestran, formas eficaces para evitar esto.
El mantenimiento adecuado es de obvia importancia para la imagen de una comunidad, la protección de los valores de la propiedad, y que el propietario disfrute de la comunidad. También es esencial para controlar tanto los costes a corto como a largo plazo. Los miembros de la Junta que asumen la responsabilidad de evaluar y planificar la dirección a largo plazo y las finanzas de una comunidad siempre deben ser conscientes de los gastos y costes.
Debe existir un plan de inspección y mantenimiento regular para encontrar y corregir pequeños problemas antes de que se conviertan en problemas mucho más grandes. Otra razón se repite en las limpiezas de comunidades como puedes ver en esta web. Se suelen utilizar la alta presión y o productos químicos agresivos. Aunque es eficaz si se hace correctamente, el uso repetido de estos métodos puede dañar la superficie del techo y, más importante, la resistencia a la intemperie.
Aunque las razones de limpieza son importantes: la estética, los valores de propiedad, la eficiencia energética y el aumento de la longevidad de la azotea – no se gana mucho si los techos están siendo dañados durante el proceso de limpieza.
¿Cómo se puede limpiar?
El blanqueador de cloro: se puede utilizar seguido de un enjuague a fondo. Por supuesto, ya que el blanqueador de cloro puede ser tóxico, el cuidado apropiado se debe tomar para proteger la propiedad circundante de las salpicaduras y la escorrentía. Las ventajas en el uso de cloro incluyen un proceso de limpieza rápida con un enjuague mínimo en comparación con otros métodos. Este daño puede pasar desapercibido durante años antes de que el problema se haga evidente.
Los limpiadores amigos del medioambiente: Estos limpiadores son productos basados o detergentes suaves que son mucho más seguros para el tejado, pero por lo general requieren mucho más el enjuague que el método de blanqueador de cloro por lo que son más mano de obra intensiva.
La limpieza a presión: es una opción que sólo se debe utilizar en hormigón, arcilla, o junta alzada techos de metal. Además, la limpieza a presión repetida puede desgastar la superficie de algunas baldosas que estén cubiertas por una fina capa de coloración.
Si bien estos métodos son relativamente seguros y efectivos cuando se hacen correctamente, la limpieza repetida con estos métodos dará lugar a un envejecimiento prematuro de la cubierta. La erosión natural que se produce en el tiempo de las fuerzas básicas de calor, el frío, el viento y la lluvia son suficientes para lograr que la mayoría de los techos se deterioren. Las inspecciones anuales y reparaciones menores son una necesidad para evitar los costos de reparación inesperados e importantes.
Con la limpieza repetida, las tejas de hormigón son más propensas a deslizarse o romperse y las tejas de asfalto tienden a quebrarse y agrietarse. Y una vez que se crean brechas, por medios naturales o de otra índole, y la limpieza posterior presión se lleva a cabo, estas brechas proporcionan aumentan la posibilidad de goteras en el techo y reparaciones costosas.
Las estrategias más seguras y rentables a largo plazo reducirán al mínimo el uso de altas presiones y productos químicos agresivos subrayando el mantenimiento preventivo desde el principio.
Varias compañías ahora fabrican productos que pueden inhibir el crecimiento de algas en el tejado durante meses, ya veces años, con cada aplicación. Los productos de prevención de algas más adecuados son los que han demostrado resultados, están garantizados, diseñados específicamente para tejados.