Contrata a un mago para tu fiesta, una idea original

Muchas veces, se nos acaban las ideas para organizar una fiesta, sobre todo, si se trata de una fiesta infantil, por ello, te damos una idea original y económica para que utilices en tu próxima fiesta o evento: los increíbles trucos de un mago.

La confusión: Una de las técnicas más poderosas de los magos

Si alguna vez has visto un mago seguro recordarás este truco. El mago tiene una baraja y te pide que pienses en una carta. Se concentra, toma una al azar y la introduce en uno de sus bolsillos. Después, te pide que le digas qué carta has pensado y, como por arte de magia, la saca del bolsillo. En este punto te asombras pues piensas que la ha adivinado.

Sin embargo, lo que ha pasado es que el mago ha recurrido a la confusión, una de sus técnicas preferidas para engañar a nuestro cerebro. En realidad, lo que ha hecho ha sido elegir la carta que le has dicho del mazo, que estaba perfectamente ordenado para poder detectar cualquier naipe, un truco que sin duda alguna requiere mucha habilidad pero no es una adivinación.

El secreto está en sembrar pistas falsas

Ante todo, debemos partir del hecho de que nuestro cerebro es lógico y razona siguiendo patrones ya establecidos. Esto indica que pensamos en términos de causa-efecto; es decir, una acción tiene determinadas consecuencias. Por eso, una de las tareas del mago en el escenario consiste en romper ese vínculo haciendo que el espectador piense en la dirección que más le conviene.

Por ejemplo, si el mago coloca un mazo de cartas sobre una mesa diciendo que está descuadrado y que todas son negras, lo asumiremos, aunque no lo veamos. La clave radica en la postura corporal del mago, relajada y distendida, indicando que no tiene nada que esconder. Así, impulsa al espectador a asumir un punto de partida que no es cierto.

Otro ejemplo clásico de confusión a partir de presunciones incorrectas ocurre cuando el mago toma una moneda en su mano. Inmediatamente el espectador asume que la mano estaba vacía simplemente porque cree que sería imposible que si estaba agarrando algo con anterioridad, pudiese abrirse. En este punto, gran parte del truco ya está hecho porque el espectador ha dado por ciertas cosas que no lo son.

Soluciones incorrectas para distraer la atención

Otra estrategia ganadora consiste en brindar una solución falsa. Durante la realización del acto, el mago hace creer a los espectadores que han logrado descubrir el truco. Así logra que las personas estén menos atentas a sus movimientos y no desvelen el truco real.

Lo más interesante de todo es que este efecto ocurre porque nuestro cerebro actúa como si fuera un asistente del mago ya que cuando tenemos una respuesta en mente nos resulta mucho más difícil valorar otras opciones. Si pensamos que algo ya está solucionado, nuestro nivel de atención disminuye y el mago lo aprovecha para ejecutar el verdadero truco.

Sin embargo, aunque conozcamos el mecanismo que se esconde detrás de algunos trucos, lo cierto es que los espectáculos de magia siempre nos hacen soñar y, por unos minutos, nos permiten entrar en un mundo de ilusiones donde todo es posible.