Mucho se habla de las alarmantes cifras de paro en nuestro país y de la cantidad de familias que se quedan sin ingresos, pero existe un colectivo, el de los jóvenes de hasta 25 años, que lo tienen realmente complicado para encontrar un empleo. Como puede comprobarse en portales de empleo como este, internet está siendo una de las principales herramientas que utiliza este colectivo para informarse acerca de salidas laborales, ofertas de trabajo o incluso cursos para desempleados. Y es que tanto si se tienen estudios como si no, la avalancha de demandantes para puestos en los que se valora la experiencia en el sector deja a los jóvenes que buscan su primer trabajo muy atrás en las listas de aspirantes. En España existen contabilizados cerca de un millón de jóvenes de entre 16 y 25 años que se encuentra en situación de desempleo, esto contando solamente a los que están registrados en las oficinas de desempleo, por supuesto.
Y con la finalidad de ofrecer una ayuda a este colectivo, además de censar de forma fehaciente a los jóvenes que buscan trabajo, ha surgido un plan europeo que lleva por nombre “Plan de Garantía Juvenil de empleo” que ofrece bonificaciones a las empresas que contraten a personas que se encuentren en situación de desempleo y que estén incluidas dentro de esta Garantía Juvenil. En total se ofrecen 300 euros mensuales durante 6 meses para la contratación indefinida además del 100% de la cuota de la Seguridad Social para los contratos formativos. Si tienes menos de 25 años y no estudias ni trabajas puedes acercarte a tu oficina de empleo o bien inscribirte en el registro que ha puesto a disposición el Ministerio de Empleo para poder entrar a formar parte de la base de datos de jóvenes que llevan más de 30 días como demandantes de empleo.
De esta forma se busca evitar que la generación de jóvenes que ya no ha finalizado sus estudios o que no los ha realizado se quede sin la opción de acceder a un puesto de trabajo por no contar con experiencia. De ahí la importancia que se da a los contratos de aprendizaje, de prácticas o contratos formativos. En total se van a invertir 1.800 millones de euros aportados en conjunto por el Fondo Social Europeo, el Consejo Europeo y el gobierno nacional. Una medida que no está a salvo de críticas tanto por parte de la patronal que opina que supone un gran coste para las empresas formar a estos jóvenes como por parte de los sindicatos que piensan que si hay tanto desempleo juvenil es por la falta de actividad económica.