Evitar la trampa de los descuentos trucados

En cada sector en el mundo de los negocios los esfuerzos para conseguir nuevos clientes son muy duros. Ya se ha desarrollado una cultura de caza de clientes algo fuera de las buenas costumbres. Efectivamente se puede lamentar en la guerra de precios de los comerciantes ocurrencias del tipo embustero. Se trata de descuentos y ofertas publicados solo para captar clientes ofreciendo por ejemplo bombillas de ahorro de energía con un sello de calidad o de aparatos eléctricos o electrónicos supuestamente rebajados de precio. Solo conociendo los trucos de los comerciantes los consumidores tienen la oportunidad de no caer en la trampa.
Los establecimientos hacen publicidad con descuentos con la finalidad que el consumidor tenga la impresión de haber descubierto una oferta especialmente barata. El truco suele ser que el producto solo existe en cantidades limitadas, de modo que el producto con el precio rebajado en seguida resulta estar agotado. En muchas ocasiones en estos casos el consumido se ve tentado de comprar productos parecidos pero más caros.
Otro truco de los comerciantes es pedir precios ficticios. Esto funciona de la manera que en caso de descuentos no se marca el precio original para su comparación sino un precio considerablemente más elevado. Con este método el consumidor tiene la sensación de haber conseguido un verdadero chollo, siendo en realidad el precio declarado como oferta el verdadero precio de venta al público sin descuento.
Para no convertirse en víctima lo más conveniente es no creer cada publicidad sino comparar los precios que resulta ser bastante fácil en el internet. Hasta que existen páginas web dedicadas a la comparación de precios. Es ahí donde se hace visible el espectro real de los precios en el mercado. De una sola vista el consumidor puede comparar los precios indicados de muchas empresas.
Claro que se necesita tiempo valioso para la investigación propia y comparaciones de precios, pero actuando de esta forma se evita los engaños tentadores. También es aconsejable solo orientarse en sitios muy conocidos y de buen renombre como Lyoness para esquivar las tentaciones de la jungla de los descuentos. Se ve claramente los precios de los distintos productos y los descuentos posibles con las acciones temporales. Es ahí donde con los sistemas conocidos y garantizados se puede ahorrar considerablemente más dinero en vez de recurrir a una supuesta oferta especial. De tratarse de una empresa representada en todo el mundo no el consumidor no solo puede comparar precios a nivel nacional sino en todas las tiendas colaboradoras de Lyoness en el mundo. Además este tipo de negocios también suele poner a disposición de sus usuarios plataformas para intercambiar impresiones que puede resultar una garantía adicional de realmente obtener el mejor precio para un producto determinado.