Aplicaciones industriales del carbón

Si estás buscando los mejores materiales para tu industria, y en concreto necesitas lo mejor para bombas bombas de paleta en vacío, seguramente ya hayas oído hablar de las bondades que ofrece la combinación del grafito y la resina. La mezcla de ambos materiales ofrece un alto grado de resistencia mecánica, por lo que los productos resultantes son muy duraderos y fiables, incluso ante períodos continuados de exigencia extrema. Y todo sabemos que en las aplicaciones industriales no puede haber lugar a fallos inesperados ni componentes que se desgasten antes de lo que teóricamente sería su vida útil.

Además de su elevada resistencia, este material mixto también resulta muy atractivo por su bajo coeficiente de dilatación, lo cual redunda también en una mayor fiabilidad y aguante en períodos continuados de uso. Además, por si fuera poco, no contaminan los líquidos o gases, y los productos hechos con este material pueden  emplearse sin ningún problema y con total seguridad en equipos para procesar alimentos destinados al consumo humano.

Por su parte, las paletas de fibra están recomendadas sobre todo para usarse en compresores con engrase. Destacan de forma especial por una gran estabilidad dimensional y grandes cualidades mecánicas y de estanqueidad.

Pero el carbón no solo destaca por su aplicación en materiales basados en el grafito, como los descritos arriba. Las escobillas de carbón también son una pieza fundamental en la maquinaria de muchas empresas, aunque para el gran público pasen totalmente desapercibidas. Lo que en la actualidad se conocen como escobillas eléctricas hace ya mucho tiempo que dejaron de tener forma de escobilla, siendo más bien unos bloques de forma poligonal. Lo que no ha cambiado es su función, la de establecer el contacto eléctrico entre una parte fija del dispositivo y otra parte rotatoria, ni su composición a base de carbón.

¿Y por qué el carbón y no otro material? Pues porque el reto estaba en encontrar uno que fuera buen conductor de la electricidad y que al mismo tiempo presentara buenos resultados ante la fricción. Las primeras escobillas, de tipo metálico, se estropeaban muy rápido por su escasa resistencia ante el bronce. El carbón sin embargo es un material autolubricado que no se desgasta tan fácilmente. Solo falla en lo de ser un gran conductor eléctrico, ya que hay otros materiales que son mucho mejores en ese sentido, pero ese aspecto se puede corregir fácilmente con una apropiada intervención química o eléctrica.