Existen varias regiones en las cual la lluvia es escaza y no es ninguna exageración pues esto sucedió en Inglaterra y si saben de futbol también conocerán la pasión de los ingleses por el futbol cuyas canchas se estaban secando producto de la sequía que padecieron hace un par de años atrás.
Pero no solo los fanáticos del fútbol se han visto perjudicados sino también los de rugby, golf, tenis y otros deportes cuyas canchas de césped natural ya no podían ser mantenidas debido al desequilibrio de la naturaleza, producto del efecto invernadero en la capital de la industrialización.
Muy a pesar de que los ingleses, especialmente los irlandeses pegaron al grito al cielo para usar grass sintetico, sin embargo tuvieron que ceder ya que Rusia pasó por momentos similares y terminó usando césped artificial por ello la FIFA aprobó el uso del producto a partir del 2004.
Esta propuesta no solo agradó por la solución efectiva a la sequía sino también al ahorro que proporciona al momento de realizar el mantenimiento del grass artificial ya que en definitiva es mucho más cómodo de pagar. Además en varias zonas de Inglaterra está prohibido regar y este tipo de solución cae como anillo al dedo.
Uno de los puntos negativos para oponerse a este cambio fue que las reglas del juego en varios deportes cambia cuando se usa césped sintetico y también es causante de varias lesiones en los jugadores que aún no se acostumbran a este tipo de pasto.