Objetivo: hablar inglés

Siempre ha sido importante, pero ahora es imprescindible. Aprender y ser capaz de hablar con soltura un segundo idioma, especialmente el inglés, es básico para optar a una buena oportunidad en un mercado laboral cada vez más complicado.

Si estás decidido a que tus chavales dominen el inglés o tú mismo quieres pasar de ese famoso “nivel medio”, tan socorrido en el currículum, a poder afirmar con seguridad que hablas inglés, los cursos de idiomas en el extranjero son, sin duda, la mejor opción para lograrlo.

Tienes muchas empresas que los organizan pero no todas ofrecen lo mismo. A la hora de decidirte, elige una que te dé todas las garantías y que, además, disponga de una oferta extensa que se adapte a tus necesidades. Variedad en los destinos posibles, tipo de alojamiento, instalaciones del centro donde recibirás tus clases, método de enseñanza, número de alumnos, actividades complementarias a las clases… Son muchos los aspectos que tienes que cuidar antes de hacer esa inversión que, merece la pena, pero supone en la mayoría de los casos un esfuerzo económico importante.

La inmersión lingüística que supone estudiar en el extranjero es la clave para alcanzar el objetivo que te has propuesto: hablar con soltura un idioma. No hay un tiempo mínimo o máximo para lograrlo porque los resultados siempre dependerán del nivel del que partas pero, en general, para notar que ese nivel ha mejorado notablemente es necesaria una estancia de al menos dos semanas. Tendrás que elegir tu curso en función del tiempo del que dispongas y de tus necesidades concretas. Puede ser que, por tu profesión, te interese un curso específico (que incluya expresiones y vocabulario propio de una determinada actividad) o simplemente quieras mejorar tu pronunciación y fluidez a la hora de hablar. En Newlink tienes multitud de opciones interesantes: programas para jóvenes y adultos pensados para aprovechar los próximos meses de verano, la posibilidad de hacer un curso escolar en el extranjero (una magnífica experiencia), campamentos para que los más jóvenes disfruten de actividades mientras aprenden casi sin darse cuenta, cursos para profesores… Se trata de encontrar la opción que más te convenga y a ser posible a un buen precio, como puede ser, por ejemplo, un curso de inglés en Dublín de cuatro semanas con alojamiento en familia por poco más de 1.500 euros ¿a que es para pensarlo?.