Son muchos los actos y las situaciones que requieren de la intervención notarial para contar con todas las garantías legales y para que “bien esté lo que bien parece”.
El notario es un profesional del Derecho que desempeña una importante función pública, la de dar fe de los hechos o actos jurídicos que tienen lugar en su presencia (y ahora también a través de medios electrónicos pero, en este caso, siempre con la “presunción” de certeza).
Hacer el testamento, establecer capitulaciones matrimoniales, realizar la compra venta de una casa, crear una sociedad… circunstancias relativamente habituales que tarde o temprano hacen que necesites pasar por la notaría.
Para la mayoría existe bastante confusión en cuanto a las tarifas de los notarios y es importante aclarar que los precios por los distintos servicios que realizan están establecidos por el Ministerio de Justicia, así que, por supuesto, puedes saber con antelación el desembolso económico que te va a suponer un determinado trámite ya sea con notarios de Barcelona, Madrid, Sevilla o cualquier lugar de España. Lo que ocurre es que en muchas ocasiones se confunden los costes notariales con otros conceptos. Impuestos, tasas, servicios de otros profesionales que también intervienen a la hora de llevar a cabo una gestión y hasta las copias necesarias de cada documento influyen en el precio final.
Las actuales notarías funcionan con total profesionalidad y eficacia, resolviendo multitud de cuestiones con rapidez y con todo el asesoramiento previo necesario. Resuelven las cuestiones más diversas con total garantía y dando a conocer sus tarifas incluso en su propia web, algo que se agradece a la hora de calcular el posible gasto (hay que insistir en que los precios varían porque al servicio notarial hay que añadir todos los costes de cualquier gestión).
En cuanto a los trámites que se realizan, podrían dividirse en cuatro grandes grupos. Los relativos al área civil: poderes notariales, testamento, herencias…, los que tienen que ver con el área mercantil: creación de una sociedad, cambio de domicilio, de actividad o de capital de la misma; los actos que autorizan distintos documentos con valor probatorio en un posible juicio (actas notariales) y los referentes al ámbito internacional: compraventa de inmuebles en España por extranjeros, creación de filiales en España de empresas extranjeras, etc.).
En cualquier caso, una notaría “de confianza” es un tesoro porque, seguramente, requerirás de sus servicios en más de una ocasión.