Origen de las biopiscinas

En 1980, se construyeron las primeras piscinas naturales en Austria, y poco después algunas empresas como Biotop o Bionova, Austriaca y Alemana respectivamente, fueron las encargadas de desarrollarlas. De este modo se extendieron por toda Europa.

 

¿Qué son?

Las biopiscinas, son parecidas a las piscinas tradicionales, lo único que diferencia a unas de otras, es su sistema de depuración. Las piscinas naturales no se limpian con cloros, depuradores u otros productos químicos, sino con algas y plantas naturales que oxigenan el agua y la mantienen libres de insectos y microbios.La zona de depuración, donde se encuentran los elementos que oxigenan y filtran el agua, normalmente se encuentra separada de la zona de baño. En las piscinas naturales, el agua pasa de una a zona a otra mediante una bomba hidráulica.

Cada vez es más usual, ver las biopiscinas en hoteles porque otorgan una gran hermosura y agradan el paisaje. Es muy poco el uso particular de este tipo de piscinas por la falta de información sobre ellas y sus ventajas. También son pocas las empresas que se dedican al negocio verde de las piscinas.

 

Todo son ventajas

Las ventajas de tener una piscina natural y bañarte en ella son varias, es destacable decir que no existe el cloro que te irrita los ojos y te estropea el pelo. Su calidad es mucho mayor, parecidas a la de ríos o entornos con agua dulce. Otra de las ventajas es que, no es necesario el tedioso trabajo de vaciarla y volverla a llenar cada año, por último comentar que, las plantas utilizadas para su depuración son fuertes y duran todo el año.

La única desventaja por mencionar es que, el depurador que contienen los diferentes elementos naturales, necesita tener un espacio mayor que en las piscinas convencionales.

Las piscinas naturales más famosas de España se encuentran en la ciudad de Priego (Cuenca), donde hace poco fue inaugurado un lago natural en uno de sus aparta hoteles. En las Islas Canarias encontramos “Los Charcos”, son piscinas naturales de agua de mar que se alimentan de las mareas. Por último, nos encontramos con Los Pilones de la Garganta de los Infiernos, en Cáceres, formada en la sierra de Gredos.

Sin duda, las biopiscinas son una opción de calidad para darse un buen baño, relajarse y olvidarse del calor.