La próstata es un órgano glandular del sistema reproductor masculino. Está situada en frente del recto y debajo de la vejiga. La próstata produce una parte del líquido seminal que protege a los espermatozoides.
La hiperplasia prostática benigna (HPB) produce un aumento en el tamaño de la próstata. La HPB implica la hiperplasia de las células del estroma y de las epiteliales prostáticas, lo que resulta en la formación de nódulos grandes en la región periuretral de la próstata. Cuando la próstata es suficientemente grande, los nódulos comprimen el canal de la uretra causando una obstrucción de la uretra parcial o completa, lo que interfiere con el flujo normal de orina.
Por lo tanto, la HPB puede causar micción frecuente, aumento del riesgo de infecciones del tracto urinario, retención urinaria o puede contribuir al insomnio. Aunque los niveles de antígenos específicos de la próstata pueden ser elevados en estos pacientes debido a la inflamación y a las infecciones del tracto urinario, la HPB no conduce a cáncer, ni tampoco aumenta el riesgo de cáncer de próstata. La HPB implica la hiperplasia, que es un aumento en el número de células. Normalmente el crecimiento de la próstata adenomatosa comienza aproximadamente a los 30 años y va aumentando con la edad. A medida que un hombre se va haciendo mayor, sus posibilidades de HPB aumentan. Por ese motivo, es importante visitar a un médico urólogo a partir de los 40 años.
Síntomas de la HBP
Entre los síntomas de la HPB podemos incluir frecuencia urinaria, necesidad urgente de orinar, incontinencia urinaria, nicturia, dificultad para iniciar la micción y intermitencia urinaria. En general, los síntomas no incluyen ni dolor, ni disuria.
La HPB puede ser una enfermedad progresiva, especialmente si no se trata correctamente en una clínica de urología. Al no poder vaciar por completo la vejiga, se pueden producir infecciones del tracto urinario recurrentes. También pueden aparecer cálculos en la vejiga provocados por la cristalización de las sales que se encuentran en la orina residual. La retención urinaria aguda o crónica puede dar lugar a la hipotonía de la vejiga e insuficiencia renal.
La mayoría de los expertos consideran que los andrógenos, es decir, la testosterona y otras hormonas relacionadas juegan un papel muy importante en la HPB. La causa principal de esta enfermedad es el envejecimiento. Normalmente, los órganos tienden a atrofiarse con la edad, sin embargo, la próstata tiende a agrandarse.
Los tratamientos recomendados para la HPB incluyen cambios en el estilo de vida, medicación y cirugía. Los pacientes deben acostumbrarse a no beber líquidos antes de acostarse y a reducir al máximo el alcohol y la cafeína.