Cerca de la Vegueta de Gran Canaria está la catedral de la ciudad. Es la Catedral de Santa Ana, su principal característica estética es su otra torre gemela y es la primera iglesia construida en las Islas Canarias. Fue ordenada por el rey Fernando y su esposa Isabel en 1478, tras la conquista de Gran Canaria.
La construcción de esta estructura no se inició hasta 1500 y la obra sufrió constantes interrupciones y terminó casi cuatro siglos después. Durante estos largos años trabajaron allí varios arquitectos y artistas. Lo que vemos ahora mirando la catedral terminada son los diversos estilos con los que se construyó la catedral, estilos gótico, renacentista y neoclásico. De los proyectos iniciales queda muy poco, lo único cierto es que el primer arquitecto había decidido crear una estructura gótica con tres naves de igual tamaño.
Hoy en día, visitando la Catedral de Santa Ana, se puede disfrutar de la belleza de muchas de las piezas de arte que se encuentran a lo largo de sus paredes o colocadas en lugares específicos. Entre ellas hay algunas estatuas muy hermosas creadas por el famoso escultor José Luján Pérez. Al sur de la catedral se encuentra el Patio de los Naranjos, donde se puede visitar el Museo Diocesano de Arte Sacro, en el que se conservan muchos objetos de valor, pinturas, obras de artistas flamencos y una rica colección de esculturas.
Las campanas de la catedral son otra de las características del edificio y tienen un sonido único, que es diferente de el de las campanas de otras iglesias españolas. Por desgracia, debido a la larga duración de las obras de construcción, no se sabe con certeza cuándo se construyeron las diversas campanas, pero gracias a algunos documentos que aún se conservan en la catedral, sabemos que algunas campanas datan del flamenco. Algunas de ellas fueron destruidas en 1599 por invasores holandeses, aunque más tarde fueron construidas e instaladas otras campanas.
La catedral puede ser visitada de lunes a viernes de 10:00 a 16:30 y los sábados de 10:00 a 13:30. Si quieres visitar el Museo Diocesano de Arte Sacro, tienes que pagar una cuota de entrada, cuyo coste para adultos es de alrededor de 2,50 €, mientras que para los niños la entrada es gratuita. No lo pienses más, haz tu reserva en uno de los hoteles en Gran Canaria y visita sus monumentos más característicos.