3 riesgos de tener una mascota sin asegurar

Muchas veces los dueños de un perro o gato ignoran la cantidad de perjuicios puede llegar a causar su mascota si se pierde, queda suelta o se encuentra con una persona desconocida. Tener un animal de compañía sin asegurar puede costarnos muy caro si hacen alguna trastada y deciden ponernos una demanda civil.

 

Aunque siempre hay que tener en cuenta las características propias del animal, lo mejor para estar tranquilo es evaluar primero los riesgos y tomar medidas al respecto, que además de cumplir la legalidad, garantizan muchos menos riesgos para todos, tanto en el desembolso económico que supondría para el amo, como las víctimas del accidente.

 

Posibles riesgos de no tener tu mascota asegurada

 

Entre los problemas más comunes, muchas veces se piensa solo en que el animal se pierda, muera o sufra algún tipo de accidente. Por eso acudimos enseguida a una mutua general de seguros para proteger nuestra mascota. Lo que le pueda acontecer al animal un gran problema para nosotros por el cariño que les tenemos, absolutamente irremplazable. Sin embargo, también debemos pensar en los accidentes que puede causar nuestro perro o gato.

 

1. Atacar a una persona. Mordeduras, arañazos o simplemente aterrorizar a una persona, especialmente a un niño, puede resultar muy peligroso para nosotros. Lo esencial es cumplir la ley y llevar siempre a nuestro perro sujeto con correa, pero también asegurarnos de que nuestro gato no entra y sale alegremente sin protección ni control.

 

2. Destrozos en bienes muebles. Un acto tan simple como entrar en una cafetería y hacer sus necesidades en los zapatos del cliente puede suponer ya de por sí un problema, más allá de la segura reprimenda que se llevará. Más todavía cuando se rompe un objeto valioso en un escaparate, o se come un producto de una tienda.

 

3. Conflictos con otros animales. Esto suele ser lo más habitual, ya que como bien sabemos, los animales van marcando su territorio y tropezarse con alguno de su especie por la acera, más grande o más pequeño que él, puede suponer un motivo para pelear. El miedo es el origen de muchos arañazos y mordiscos que el dueño puede reclamar.

 

Si quieres que tu perro o tu gato no cause problemas o ya te ha metido en alguno, lo mejor es elegir un buen seguro de responsabilidad civil que nos permita vivir tranquilos. ¿Quieres saber más sobre cómo protegerte de las trastadas de tu animal preferido? Entra en seguros mascotas si quieres más información del tema.