La Inspección Técnica de Vehículos es uno de esos trámites que no podemos obviar. Da igual que nuestro vehículo esté recién comprado o que funcione a las mil maravillas, la legislación prevé que tenemos que hacerle una revisión a los cuatro años de antigüedad, pasando luego a una edición bienal hasta que el turismo cumple los diez años. Una vez llegados a los dos lustros tenemos que comenzar con el formato anual.
Esta aplicación, que es común a todas las ITV de nuestro país, no tiene tanta homogeneidad cuando hablamos de precios o de la incidencia de las faltas leves, porque todavía hay mucho que avanzar en este sentido. En cualquier caso y si tuviéramos que afirmar si el formato de nuestra Inspección Técnica es bueno, la nota media estaría por encima del aprobado.
A ello contribuye, por supuesto, el hecho de que algunas medidas que se toman incidan de lleno en la mejora de este servicio. Hablamos, por supuesto, de la puesta en marcha de la cita previa, auténtica revolución dentro de lo tocante a tener que evitar largas y tediosas esperas en las estaciones de revisión. Páginas como la de la itv en tarragona nos facilitan los datos de contacto y nos permiten acceder a este servicio sin ningún problema. Y la verdad es que con lo recargada que solemos llevar la agenda diariamente, el hecho de no tener que esperar una larga fila de coches es un alivio.
Por supuesto, y somos los primeros en admitirlo, algunas cosas dentro de las ITV de nuestro país deberían cambiar. Creemos que las Comunidades Autónomas deberían acercar posturas en algunos temas a los que ya hemos aludido en este artículo, como por ejemplo el precio o la aplicación de las faltas leves, sobre todo ahora que es más evidente que nunca que el parque móvil de nuestras ciudades se está envejeciendo de forma patente. Endurecer las faltas leves o aplicarlas a rajatabla puede provocar que algunos decidan no volver por el centro ITV a pasar la Inspección, y de hecho es lo que algunos están haciendo. Se calcula que casi dos millones de coches circulan sin haber pasado la revisión obligatoria, lo que está suponiendo la existencia de verdaderos problemas en nuestras carreteras. Por eso creemos que habría que sentarse en la mesa y discutir sobre el particular, al objeto de llegar a una decisión consensuada y positiva para todo el mundo.